Quiero ante todo dedicar estas líneas a todas estas personas de la
tercera edad, ya que ellas, con su trayectoria nos han dejado el mejor legado
que es el Amor Incondicional.
El 31 de Octubre 2014, fui invitada a acompañar a una linda Sra. llamada
Lucha Hernández , llamada cariñosamente por su gente que la quiere Lucecita.
Su escuela donde ella comparte se llama Meridia, queda en la ciudad de
México, es un instituto que fue creado con un concepto diferente, pensando en
esas personitas que necesita sentirse útil e importantes para otros.
Por lo que yo observe , cada persona tiene su historias, y cada una de
ellas tienen su mejor sonrisa y por lo que pude compartir, me di cuenta
que ellos solo necesitan , Amor y dedicación.
Hoy por hoy en el mundo que vivimos no tenemos ese tiempo que
requerimos, ya sea por el trabajo, responsabilidades del hogar entre
otros.
Converse con algunas personas, y lo que más me agrado es que ellos se
siente muy feliz, porque me comentaron, que allí tienen
actividades, música, recreación, área de ejercicio, de lectura ,trabajo ,
vídeos, en fin todo un día de diversión donde pueden charlar y tener amistades.
Observe que cuenta con un personal capacitado donde tratan con mucho
amor a las personas. Les tienen paciencia y los entretienen.
Su dedicación es tanta, que toman en cuenta las festividades para celebraciones,
como en este caso, al visitarlos pude integrarme con ellos, hasta el punto de
que el grupo de Lo real fue a pintar a cada personas por ser el festín del día
de los muertos , hasta me pintaron, jajaja fue muy divertido ya que jamás me
había pintado ni para carnavales, se disfrazaron, participando en
desfiles, leyeron poemas, bailaron hasta llegar el compartir de comer un rico
pan de muerto acompañado con una rica taza de chocolate , hasta llegar la hora
de regreso a sus casas.
Solo bendigo al Lic. Gustavo, director y fundador de esta escuela quien
tuvo esta gran idea de hacer una escuela recreacional y divertida, cambiando el
concepto de un acilo para la tercera edad.
A veces debemos vivir muy de cerca el compartir con estas personas, te
hacen pensar, no solo en nuestros padres, si no, que nosotros también
llegaremos a esa edad y no sabemos que inconvenientes podremos tener, por
llamarlo así, pero solo le pido a nuestro Dios que le sigan dando muchas
sabiduría y fortaleza a todas esas personas que emprende este tipo de escuela,
para dar lo mejor de si y poder ayudar a otros.
Estoy muy complacida de haber compartido un día tan especial, y de que
Dios me hizo ver que hay prioridades en nuestras vidas y que solo necesitamos
esa paciencia para entenderlos...y me di cuenta que escuchándolo y dándole un
poco de amor y abriendo nuestros corazones podemos entenderlos.
Solo doy gracias, porque cada día para mi es un aprendizaje y
crecimiento. Sobre todo al conocer una persona llamada Roberta, muy simpática
muy ella, es alegre y contagia mucha alegría y está al pendiente de todos sus
amigos de Meridia.
Dios me los bendiga a todos...se les quiere y gracias por permitirme
compartir con todos ustedes..
DEMOS LO MEJOR DE NOSOTROS...Y
BUSQUEMOS ESE TIEMPO QUE NOS PIDEN...
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